Estamos de centenario y os queremos mostrar la noticia que publicó el periódico Heraldo de Aragón
El colegio de la película ‘Las niñas’ cumple 100 años
El colegio Pompiliano de Zaragoza, en el que está inspirada la trama de la película de Pilar Palomero, galardonada con tres premios Goya, celebra este sábado su siglo de historia.
Lo hemos conocido en la gran pantalla. La película ‘Las niñas’ de la aragonesa Pilar Palomero triunfó hace dos años en todo el país al ganar tres premios Goya. El largometraje cuenta las vivencias de un grupo de adolescentes en un colegio durante los 90 y el centro escolar en el que está basada la historia es el colegio Pompiliano de Zaragoza.
Palomero asistió a clase allí y se nutrió de los recuerdos de sus años como escolar en este colegio zaragozano para dar vida a la cinta. Hoy, este centro de película cumple 100 años en los que han pasado de 6 a 650 alumnos y que mira al futuro con optimismo, apostando por su seña de identidad y abrazando las nuevas metodologías de enseñanza y los proyectos ligados al medio ambiente.
El colegio, situado en paseo de Ruiseñores número 28 y que pertenece a la Fundación Educativa Escolapias, se fundó en 1923 “para dar respuesta a la gran cantidad de solicitudes que tenía el centro Escolapias Caslasanz, ubicado en el Coso, y que no podía abarcar”, dice Pilar Abad, directora general de la Fundación Educativa Escolapias. “El nuevo centro se edificó en unos terrenos agrícolas que se compraron por 70.000 pesetas y echó a andar con tan solo 63 alumnas”, explica. “Fue creciendo muy rápidamente. Teníamos la suerte de que Escolapias tenía muy buena fama en la ciudad, por lo que las familias de esta zona empezaron a venir enseguida”, añade Abad.
La directora de la Fundación Educativa Escolapias, Pilar Abad, con la directora del colegio Pompiliano, Isabel Gomáriz y los directores pedagógicos del centro, Ricardo Beired y Nuria. Con el paso de los años, se fue ampliando a la vez que crecía el número de alumnos y profesores. “Hoy en día no queda nada de ese primer edificio centenario y los actuales se fueron construyendo y se han ido renovando poco a poco”, señala la directora de la fundación.
El edificio de Educación Infantil, el más antiguo, ha sido recientemente rehabilitado para actualizarlo. Además, se ha instalado una zona nueva de juegos infantiles en el patio de los más pequeños y se han arreglado los jardines. El centro cuenta también con un polideportivo, salón de actos y piscina cubierta, donde se enseña a nadar a los niños en horario lectivo.
Alumnos de ayer y de hoy.
Pilar Abad fue alumna del colegio, allá por los 70. “Tengo muy buenos recuerdos. Lo pasé muy bien aquí y fue mi segundo hogar. Recuerdo que las profesoras siempre estaban ahí para nosotras, se preocupaban de lo que nos pasaba y teníamos su apoyo ante cualquier duda o problema», recuerda la directora de la fundación. “Eso sigue pasando ahora, Pilar”, apunta María Lobera, profesora de 3º de Educación Infantil y también exalumna del colegio. “En mi caso, venir aquí era casi una tradición familiar porque mi abuela ya fue alumna, después mi madre, yo y dentro de unos años, será mi hijo el que venga a estas clases”, afirma Lobera. “Recuerdo que para mí el colegio era como una segunda familia y poder trabajar ahora en el centro es como estar en casa. Es un orgullo que después de 100 años sigamos aquí”, añade la maestra.
“Yo llevo como docente en este colegio 25 años, esto es un cuarto de su historia, y durante este tiempo te das cuenta de la repercusión que ha tenido para la vida de Zaragoza”, asevera Ramiro Beired, director pedagógico de Secundaria. “Tenemos una gran cantidad de exalumnos y exalumnas desarrollando su actividad profesional en ámbitos muy importantes de la ciudad, como hospitales o medios de comunicación”, asegura. “La gran mayoría del alumnado sigue teniendo el colegio como referente una vez acaba la educación secundaria y deja el centro. Nos siguen viendo como a su familia y eso nos hace estar satisfechos y pensar que algo estaremos haciendo bien”, apunta, por su parte, Nuria Crespillo, directora pedagógica de Educación Infantil y Primaria.
“Estamos al día de las nuevas metodologías educativas basadas en la educación activa y el aprendizaje por proyectos. Acabamos de estrenar un nuevo proyecto llamado ECO enfocado a que el alumno aprenda a explorar el mundo, crear nuevos aprendizajes y que sea capaz de ofrecer a la sociedad todo lo aprendido”, añade Beired. “Este año, además, nos vamos a constituir en comunidad energética, esto es un proyecto de energías limpias con el que instalaremos placas solares en el tejado para ser autosuficientes energéticamente”, informa Isabel Gomáriz, directora del Colegio Pompiliano. “Además, las familias podrán beneficiarse de ese proyecto y conectarse a nuestra red en 2 kilómetros a la redonda”, continua la directora.
“Vamos a llevar a cabo diferentes actos y actividades para celebrar el centenario del colegio. El pistoletazo de salida de todas ellas será este sábado 23 de septiembre, día en el que celebramos un acto institucional en el salón de actos al que asistirá la consejera de Educación, Claudia Pérez Forniés, que fue alumna del centro”, explica Gomáriz:
“En primer lugar habrá una eucaristía que oficiará el arzobispo de Zaragoza para dar gracias por estos 100 años y después se celebrará el acto en el que intervendrá la consejera, la Madre Provincial de Escolapios, además de la directora de la Fundación y dos profesores que darán su visión de la evolución de la educación en el colegio durante un siglo”, continua. “Terminaremos con una sorpresa, enterraremos una cápsula del tiempo a los pies de la escultura de Madre Paula, la fundadora de Escolapias, que se encuentra en el patio del colegio para que sea abierta dentro de otros 100 años”, señala la directora.
Exalumnas famosas
La consejera de educación no es la única exalumna conocida de este colegio. La directora de cine Pilar Palomero, autora de la película ‘Las niñas’, también pasó por sus aulas. “Para nosotros fue una sorpresa la película. Pilar vino a presentarnos el proyecto y nos dejó el guion para que lo leyéramos antes de comenzar el rodaje. Fue muy respetuosa”, recuerda Pilar Abad. “Nos solicitó rodar en el centro, pero como era verano, no podíamos atenderlo, por lo que, finalmente, tuvo que grabar en el IES Miguel Servet, que está justo enfrente, y del que también fue alumna, ya que cursó allí el bachillerato”, añade.
“Cuando le dieron el Goya y agradeció en su discurso al colegio nos sentimos muy orgullosas y contentas. Después pude hablar con ella y le dije que el colegio estaba abierto para lo que quisiera. También aparecemos en los créditos de agradecimiento, eso demuestra que guarda un bonito recuerdo de sus años como alumna”, afirma Abad.
Reclamo publicitario
“La película supuso un reclamo y nos dio a conocer fuera de nuestra zona. Ese año hubo más demanda de niños para entrar al colegio, pero después se pasó y en la actualidad mantenemos el número de admisiones por el trabajo del claustro, que acompaña a los padres en todo momento durante la jornada de puertas abiertas y les transmite la cercanía y confianza que ofrecemos a todas nuestras familias”, apunta Isabel Gomáriz.